Médica Santa Carmen

COFEPRIS 243300201A1248 Responsable Sanitario Dr. Joseph Guerrero Soto, Cédula Profesional 9749004 Universidad Autónoma de Querétaro. Cédula de especialidad en Nefrología 12302247, Hospital de Especialidades Centro Médico Nacional La Raza. 

Categorías
Blog

Deshidratación en la enfermedad renal

Hidratarse bien es algo importante para tener una salud renal óptima. Durante la temporada vacacional, es crucial cuidar nuestra salud para prevenir problemas relacionados con el calor, como la deshidratación, especialmente si se tiene enfermedad renal crónica. ¡Prioriza tu bienestar, infórmate y toma las siguientes medidas para cuidar tu salud renal!

La deshidratación ocurre cuando perdemos mucha más agua y otros líquidos importantes, respecto a los que ingerimos. Esto altera el equilibrio de sales minerales o electrolitos en nuestro organismo (principalmente de sodio y potasio). La deshidratación podría perjudicar a los pacientes con enfermedades renales.

La deshidratación severa reduce el flujo sanguíneo a los riñones, lo cual puede causar daño renal agudo que –de no ser tratado a tiempo– podría evolucionar a una enfermedad renal crónica.

Grados de deshidratación

Según la Cátedra Internacional de Estudios Avanzados en Hidratación (CIEAH), dependiendo de la tasa de pérdida de agua respecto a la de electrolitos, la deshidratación puede clasificarse como isotónica, hipertónica o hipotónica. En la siguiente tabla, se explica cada una.

Tipos de deshidratación

Principales causas de la deshidratación y su relación con la enfermedad renal crónica

Según la OMS, una de las principales causas de la deshidratación es la diarrea, que puede ser provocada por infecciones bacterianas, víricas o parasitarias. Durante un episodio de diarrea, perdemos mucha agua y electrolitos (como sodio, cloruro, potasio y bicarbonato), a través de las heces líquidas, los vómitos, el sudor, la orina e incluso la respiración.

En temporada de calor, es común que las enfermedades gastrointestinales aumenten. Esto se debe a que el calor invita a las bacterias, virus y parásitos (como la salmonella, E. coli y las amibas), a una fiesta de proliferación en alimentos o agua contaminados. ¡Así que ojo con lo que comes y tomas este verano!

Hidratación en la enfermedad renal crónica

Las personas con enfermedad renal crónica pueden seguir produciendo mucha orina hasta etapas avanzadas de la enfermedad. Estas son algunas de las medidas de hidratación que pueden seguir los pacientes renales con buena capacidad de orinar:


9 consejos para evitar enfermedades gastrointestinales:

  1. Ten higiene en la preparación de los alimentos y utensilios.
  2. Evita comer en lugares ambulantes o con condiciones insalubres.
  3. Lávate muy bien las manos, antes de comer y después de ir al baño.
  4. Toma suficiente agua hervida, clorada o embotellada.
  5. Lava y desinfecta frutas y verduras.
  6. Fríe o cuece muy bien los alimentos, sobre todo: carnes, pescados y mariscos.
  7. Refrigera los alimentos para evitar su descomposición.
  8. No consumas alimentos caducados.
  9. Tapa adecuadamente los botes de basura.

Otras de las causas de la deshidratación

-Vómitos: Más común en bebés, niños, ancianos, gente con trastornos de la alimentación (por ejemplo, bulimia) y cualquiera que esté tomando medicamentos que provoquen vómitos.

-Exceso de orina: La diabetes y el cáncer de riñón son algunos de los padecimientos que pueden afectar la producción de orina, así como ciertos medicamentos (los diuréticos).

-Sudoración: Se da en situaciones de calor, humedad y actividad física. La humedad puede provocar incluso mayor sudoración y deshidratación que el calor, ya que no permite que el sudor se evapore y se  disipe el calor corporal.

-Fiebre o quemaduras: Aumenta la temperatura corporal, requiriendo una mayor cantidad de líquidos para un funcionamiento adecuado del cuerpo.

-No beber suficiente agua: Cuando hace calor o durante el ejercicio, ya que se agotan rápidamente los niveles de agua en el cuerpo.

Cualquiera puede deshidratarse, pero los niños pequeños, los ancianos y las personas con enfermedades crónicas o bajo tratamiento farmacológico, tienen un mayor riesgo.

Medidas para prevenir la deshidratación

Estas medidas pueden ayudar a prevenir la deshidratación y mantener tu cuerpo bien hidratado, promoviendo una mejor salud en general.

-Beber suficientes líquidos:

  1. Asegúrate de beber agua regularmente, especialmente en climas cálidos o cuando haces ejercicio. La cantidad puede variar, pero se recomienda beber al menos 8 vasos de agua al día (entre 2-3 L).
  2. Además del agua, puedes consumir líquidos como jugos naturales, sopas y caldos para mantenerte hidratado. Evita las bebidas con alto contenido de azúcar y cafeína.
  3. Si estás enfermo con fiebre, diarrea o vómitos, aumenta la cantidad de líquidos que consumes para reemplazar lo que pierdes.

-Comer alimentos ricos en agua: Incluye en tu dieta frutas y verduras con alto contenido de agua, como sandía, pepino, y naranjas.

-Evitar la exposición prolongada al calor: Limita el tiempo que pasas bajo el sol y usa ropa ligera y de colores claros para mantenerte fresco. Busca sombra y espacios ventilados.

-Reconocer los signos de deshidratación: Aprende a identificar los síntomas de deshidratación, como sed intensa, boca seca, orina oscura, fatiga, y mareos. Si experimentas estos síntomas, incrementa tu ingesta de líquidos de inmediato.

-Usar suplementos de electrolitos si es necesario: En situaciones de alta pérdida de líquidos y electrolitos, como durante la diarrea o actividades físicas intensas, consulta con tu médico sobre el uso de soluciones de rehidratación oral para mantener el equilibrio de electrolitos.

Riesgos de las bebidas electrolíticas y energizantes.

Aunque las bebidas electrolíticas y energizantes pueden ser útiles en situaciones específicas, su consumo excesivo puede tener serios riesgos para la salud. Es importante consumirlas con moderación y bajo la orientación de un profesional de la salud, especialmente si tienes condiciones médicas preexistentes, como alguna enfermedad renal.

Bebidas electrolíticas:

-Desbalance de electrolitos: El exceso de electrolitos como sodio, potasio y magnesio puede alterar el equilibrio natural del cuerpo,  provocando a su vez hipertensión, arritmias cardíacas y trastornos neuromusculares.

-Hipernatremia: Se trata de un exceso de sodio en la sangre. Puede provocar deshidratación celular (lo cual daña los tejidos renales), sed extrema, confusión, convulsiones y, en casos severos, el coma.

-Hiperpotasemia: Ocurre cuando hay demasiado potasio en la sangre. Puede llevar a arritmias cardíacas (latidos del corazón irregulares), debilidad muscular, parálisis temporal y, en casos severos, paro cardíaco.

-Hipercalcemia: Exceso de calcio en la sangre. Puede causar náuseas, vómitos, debilidad, confusión, entre otros. El exceso de calcio puede precipitarse en los riñones, formando cálculos y dañando el tejido renal.

-Problemas renales: El consumo excesivo de electrolitos puede provocar:

  1.  Cálculos renales: Que pueden causar infecciones urinarias y bloquear el flujo de la orina, provocando un dolor intenso (los que algunos señalan como “dolor en los  riñones«).
  2. Sobrecarga renal: Especialmente en personas con función renal comprometida, incrementando el riesgo de insuficiencia renal aguda o crónica.

Bebidas energizantes:

-Aumento de la presión arterial y la frecuencia cardíaca: Las bebidas energizantes suelen contener altas cantidades de cafeína y otros estimulantes con efecto diurético (lo cual contribuye a la deshidratación e interfiere en el sueño).

  1. Elevan la frecuencia cardíaca, incrementando los ataques cardíacos y arritmias.
  2. Elevan la presión arterial, dañando los pequeños vasos sanguíneos en los riñones, lo cual afecta su capacidad para filtrar la sangre adecuadamente y aumenta el riesgo de enfermedad renal crónica.

-Dependencia y abstinencia: El uso regular de bebidas energizantes puede llevar a la dependencia de la cafeína y,  su interrupción, puede causar síntomas de abstinencia, como: dolores de cabeza, fatiga e irritabilidad.

-Problemas gastrointestinales: Los ingredientes de las bebidas energizantes pueden irritar el tracto gastrointestinal, causando náuseas, dolor de estómago y diarrea (lo cual contribuye a la deshidratación).

-Efectos sobre la salud mental: El consumo excesivo puede estar asociado con ansiedad, nerviosismo y, en casos extremos, trastornos psiquiátricos, como ataques de pánico y psicosis.

Cuidar de tu salud renal a través de una buena hidratación es un paso sencillo pero vital para prevenir complicaciones y mantener una buena calidad de vida. ¡Recuerda siempre consultar a tu médico para recibir consejos personalizados y mantenerte informado sobre las mejores prácticas para tu salud! ¡Mantente hidratado y cuida de tus riñones!

Médico: Claudia Pablo.

Especialidad: Nefrología – Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Puebla “Manuel Ávila Camacho” (IMSS).

Cédula: 13505386

Ubicación: Av. 33 Poniente 1908, Los Volcanes, CP. 72410, Puebla, Pue. 

¡Únete al equipo!