El trasplante de riñón es considerado como una de las mejores terapias sustitutivas para los pacientes con Enfermedad Renal Crónica (ERC), indicó el Dr. Juan Manuel Ardavin, Director General de Médica Santa Carmen, durante su participación en distintos espacios informativos a nivel nacional.
En el marco del Día Nacional de la Donación y Trasplante de Órganos y Tejidos, celebrado el 26 de septiembre de cada año, el Dr. Juan Manuel Ardavin colaboró en los espacios de 88.9 Noticias, de Grupo ACIR, Noticia AMX, así como en el Canal 44 de Guadalajara, en donde explicó en qué consiste la donación de órganos y cómo se puede prevenir el desarrollo de la ERC.
“La donación de riñones resulta más eficiente cuando se realiza a través de personas que fallecieron y que tienen un estatus que llamamos muerte encefálica, es decir, alguien que tuvo algún accidente o un daño cerebral irreversible; entonces se pueden tomar sus órganos y trasplantarlos a personas que lo requieran”, dijo el Dr. Juan Manuel Ardavin.
Para recibir un órgano vital como lo son los riñones, primero se debe tener a la persona con adecuada condición física y de salud, para someterse a un procedimiento conocido como inmunosupresión.
“Antes del procedimiento de trasplante renal se administra un tratamiento de inmunosupresión inicial que consiste en medicamentos especiales que controlan las defensas del paciente para evitar el rechazo al recibir el órgano”, afirmó.
Sobre las estadísticas respecto al número de personas en espera de un órgano en México, el especialista en Nefrología expuso que actualmente hay cerca de 22 mil personas en espera de un órgano, de las cuales, al menos 16 mil requieren un riñón.
De acuerdo con el Sistema Informático del Registro Nacional de Trasplantes (SIRNT), este año se tiene registro de 2 mil 74 trasplantes de riñón realizados, es decir, cerca del 13% del total de personas que lo necesitan.
Recomendaciones
El especialista comentó que si bien el trasplante de órganos es una de las mejores terapias sustitutivas para los pacientes con Enfermedad Renal Crónica (ERC), junto con la hemodiálisis y diálisis peritoneal, es la menos disponible, por ello, recomendó a la población a tener una dieta saludable baja en sodio, mantener un peso adecuado, así como realizarse estudios o pruebas médicas para descartar algún grado de daño renal.
“Estos estudios implican una revisión médica en la que midamos la presión arterial; también, cómo estamos en términos de peso, y conocer nuestros factores de riesgo como el tener familiares que padecieron enfermedad renal crónica, así como la obesidad o tener alguna enfermedad como hipertensión o diabetes.
“También existen estudios sencillos como el de orina, en el que se miden si hay proteínas en la orina lo cual es anormal, y el otro es un estudio de sangre llamado creatinina, a través del cual podemos estimar la función renal”, concluyó.
Médico: Juan Manuel Ardavín.
Especialidad: Nefrología -Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (UNAM).
Cédula: 09184612.