Médica Santa Carmen

Responsable Sanitario Dr. Joseph Guerrero Soto, Cédula Profesional 9749004 Universidad Autónoma de Querétaro. Cédula de especialidad en Nefrología 12302247, Hospital de Especialidades Centro Médico Nacional La Raza.

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Tips de Alimentación para Prevenir la Enfermedad Renal

La alimentación saludable es esencial para la prevención de cualquier enfermedad. Una alimentación equilibrada y el ejercicio físico como práctica habitual son claves para garantizar la salud. Es importante adoptar hábitos alimentarios correctos para conseguir que a lo largo de nuestras vidas nos mantengamos saludables, preveniendo padecimientos como la enfermedad renal.

Una alimentación equilibrada es aquella que incluye una diversidad suficiente de alimentos en las cantidades adecuadas, en función de las características de cada persona (edad, situación fisiológica y características individuales) y de su estilo de vida (activo o sedentario), y que garantiza que se cubran los requerimientos de energía y nutrientes que nuestro organismo necesita para mantener un buen estado nutritivo de salud y bienestar.

 

En caso de hipertensión:

  • Disminuir el consumo de sal y de alimentos altos en sodio, y no agregar sal extra a los alimentos ya preparados.
  • Evitar consumir alimentos salados y enlatados.
  • Disminuir el consumo de grasa total y de grasas saturadas.
  • Aumentar el consumo diario de verdura y fruta.
  • Aumentar de forma paulatina el tamaño de las porciones de verdura que se consume diariamente.
  • Preparar nuevas recetas que incluyan más variedad de verduras, haciendo más atractiva la alimentación.
  • Utilizar especies o hierbas aromáticas (orégano, albahaca, perejil, jengibre, etc.), y otros ingredientes (ajo, limón y cáscaras de naranja), en vez de agregar sal a los platos.
  • Recordar que alimentos como la salsa de soja, ahumados o en escabeche, son en general altos en sodio, al igual que los embutidos.
  • Leer la información nutricional para conocer el contenido de sodio de los alimentos y comparar los productos semejantes.
  • Tomar suficiente agua.

Otra recomendación es aumentar alimentos ricos en potasio, esto le ayudará a reducir los niveles de sodio y mejorar su presión arterial.

El potasio lo encontramos principalmente en frutas, verduras y leguminosas.

 

En caso de diabetes:

  • Limitar alimentos con altos contenidos de azúcar.
  • Comer porciones pequeñas a lo largo del día.
  • Prestar atención a cuándo y cuánta cantidad de carbohidratos consume.
  • Consumir una gran variedad de alimentos integrales, frutas y vegetales.
  • Comer menos grasas.
  • Limitar el consumo del alcohol.
  • Usar menos sal.

En caso de colesterol y triglicéridos altos: 

  • Disminuir el consumo de carnes rojas. Prefiera pollo y pescado. Eliminar la grasa visible y la piel del pollo.
  • Evitar el consumo de: mantequilla, manteca, quesos amarillos, cremas, nata, tocino, embutidos, jamón, chorizo, huevo, vísceras, chicharrón y mayonesa, por su alto contenido de grasas saturadas y colesterol.
  • Seleccionar alimentos descremados y desgrasados.
  • Preferir aceites vegetales crudos: principalmente de oliva, soya, maíz y girasol como aderezo en su ensalada.
  • Limitar el uso de azúcar, miel, jaleas, mermeladas, galletas, chocolates, caramelos, dulces de pastelería o caseros, helados, refrescos y bebidas gaseosas.
  • Utilizar edulcorantes como sustitutos del azúcar (aspartame y sucralosa).
  • Ingerir al menos 8 vasos de agua al día.
  • Alcanzar y mantener el peso ideal, evitar el exceso.
  • Decirle no al sedentarismo. Desarrollar un programa de ejercicios diarios, programados y progresivos, e incrementar la actividad física gradualmente tras una valoración clínica adecuada.
  • Evitar el cigarro y el consumo de alcohol.

Si seguimos estas recomendaciones básicas de alimentación podremos evitar futuras complicaciones que deriven en la enfermedad renal crónica. 

Autor: Lic. Nut. Karla Dávalos