Médica Santa Carmen

Responsable Sanitario Dr. Joseph Guerrero Soto, Cédula Profesional 9749004 Universidad Autónoma de Querétaro. Cédula de especialidad en Nefrología 12302247, Hospital de Especialidades Centro Médico Nacional La Raza.

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Mitos y Realidades de la Diálisis Peritoneal

A lo largo de los años en nuestro país, los pacientes con enfermedad renal crónica (ERC) y la población en general han tenido la convicción de que el tratamiento con diálisis peritoneal (tratamiento que consiste en retirar las toxinas de desecho producidas por el cuerpo y el líquido excedente, a través de los vasos sanguíneos que cubren la pared de su abdomen), es sinónimo de una menor eficacia y un mayor número de complicaciones, al compararse con la hemodiálisis. 

Sin embargo, múltiples estudios han demostrado que el tratamiento con diálisis peritoneal en casa es igual de eficaz que la hemodiálisis. Ambas modalidades brindan una supervivencia similar cuando el programa de diálisis peritoneal se lleva en una clínica especializada. Además, debido a que esta última tiene un comportamiento más fisiológico (más parecido al funcionamiento de los riñones con un mayor tiempo de diálisis por semana), se ha asociado a una mejor calidad de vida y autonomía.

A continuación presentamos algunos de los mitos y realidades relacionados con la diálisis peritoneal: 

MITO

Los pacientes bajo tratamiento con diálisis peritoneal en casa tienen más restricciones en el consumo de líquidos y alimentos que los pacientes que reciben hemodiálisis.

REALIDAD

Los pacientes que reciben diálisis peritoneal en casa tienen las mismas restricciones alimentarias que los pacientes en hemodiálisis (dieta baja en sal, potasio y fósforo). Con el paso del tiempo, la gran mayoría de los pacientes con esta modalidad de tratamiento mantendrán por más tiempo un mayor volumen de orina al día que los pacientes en hemodiálisis, esto les permitirá consumir un poco más de líquido por día.

MITO

Todos los pacientes en tratamiento de terapia de reemplazo renal con diálisis peritoneal en casa se infectan de su abdomen (peritonitis).

REALIDAD

La infección del abdomen (peritonitis) en pacientes que reciben diálisis peritoneal es prevenible y poco frecuente en clínicas especializadas en este tipo de tratamiento, ya que se brinda una capacitación adecuada al paciente y cuidador para evitarlas. Además, al comparar este tipo de infección con la infección del catéter de hemodiálisis, está última es más frecuente y letal.

MITO

Se necesita un espacio amplio e instalaciones complejas para poder recibir la diálisis peritoneal en casa.

REALIDAD

No se necesita un cuarto especial ni amplio para realizar el tratamiento, el paciente lo puede hacer en una habitación pequeña, adecuándola para que cuente con la higiene necesaria, lo más importante para evitar las complicaciones infecciosas es realizar el proceso de conexión-desconexión con la mayor pulcritud posible; así como curando diariamente el sitio de salida del catéter. 

MITO

La diálisis peritoneal en casa ocasiona dolor abdominal durante el tratamiento (infusión y estancia del líquido en el abdomen). 

REALIDAD

Aunque algunos pacientes (15%) pueden presentar dolor abdominal al empezar con esta modalidad de tratamiento, el dolor suele mejorar con el paso del tiempo. Además, existen maniobras que pueden ser indicadas por el médico nefrólogo para disminuir y prevenir esta molestia.

MITO

Los pacientes que reciben diálisis peritoneal en casa ya no pueden hacer actividades cotidianas como ejercitarse, bañarse o tener relaciones íntimas con su pareja.

REALIDAD

Todas estas actividades se pueden seguir realizando por el paciente que recibe esta modalidad de tratamiento con algunas recomendaciones puntuales encaminadas a salvaguardar la higiene del catéter y evitar complicaciones infecciosas o mecánicas.

MITO

Todos los pacientes que tengan como antecedente cirugías abdominales ya no son candidatos a recibir diálisis peritoneal en casa.

REALIDAD

La gran mayoría de los pacientes con antecedente de cirugías abdominales como apendicectomías, colecistectomías, hernioplastias e incluso con historia de cirugía de trasplante renal pueden ser candidatos a recibir diálisis peritoneal en casa. 

MITO

Todos los pacientes con obesidad no son candidatos a recibir diálisis peritoneal en casa.

REALIDAD

Previa valoración por el nefrólogo o el cirujano, algunos pacientes con sobrepeso y obesidad podrían ser candidatos a recibir diálisis peritoneal en casa.

MITO

Todos los pacientes con déficit visual o auditivo no son candidatos a recibir diálisis peritoneal en casa.

REALIDAD

Con ayuda de un familiar(es) o cuidador(es) capacitado adecuadamente para realizar el tratamiento de diálisis peritoneal en casa, muchos de los pacientes con déficit visual o auditivo pueden ser candidatos a recibir diálisis peritoneal en casa.

MITO

Los pacientes en tratamiento con diálisis peritoneal en casa no pueden recibir visitas ni pueden tener mascotas.

REALIDAD

No existe ninguna restricción para recibir a sus familiares y amigos en casa. Muchos de los pacientes que reciben diálisis peritoneal tienen animales de compañía dentro de su hogar. No existe un motivo para deshacerse de ellos ya que mientras se mantenga la limpieza exhaustiva de la habitación y sus mascotas permanezcan fuera de ella durante el proceso de conexión y desconexión, no se incrementa el riesgo de infección abdominal.

MITO

Los pacientes que reciben diálisis peritoneal en casa no pueden realizar viajes de trabajo o esparcimiento.

REALIDAD

Los pacientes con esta modalidad de tratamiento pueden viajar sin problemas, siempre que se haga una planeación previa con su médico y proveedor del servicio, para seleccionar la modalidad (máquina cicladora automática o cambios manuales) más conveniente que le permite continuar con su tratamiento; esto, con base en el destino y duración de su viaje.

Son muchas las dudas que pueden surgir en cuanto a la terapia de diálisis peritoneal, es por ello que al considerar opciones de tratatamiento, se consulte con un nefrólogo para conocer cuál es la vía idónea a seguir según las características del paciente.

Autor: Dr. Ismael Gómez – Nefrólogo