En esta ocasión hablaremos sobre las pruebas renales. Los riñones son órganos vitales del tamaño de un puño y forman parte del sistema urinario, se ubican a ambos lados de la columna vertebral, debajo de la caja torácica, y desempeñan un papel esencial para mantener el equilibrio en nuestro organismo y mantenerlo saludable.
Algunas de sus funciones principales son:
- La filtración de sangre: Los riñones filtran los desechos y el exceso de agua de la sangre para formar la orina, que luego se excreta del cuerpo.
- La regulación de minerales y electrolitos: Mantienen el equilibrio de minerales como el sodio, potasio y calcio, esenciales para el buen funcionamiento de los músculos y nervios.
- El control de la presión arterial: Producen hormonas que regulan la presión arterial y controlan la cantidad de sal y agua en el cuerpo.
- La producción de glóbulos rojos: Producen una hormona llamada eritropoyetina que estimula la producción de glóbulos rojos en la médula ósea, los cuales transportan oxígeno por todo el cuerpo.
- El mantenimiento de huesos saludables: Participan en la activación de la vitamina D, necesaria para la absorción de calcio y el mantenimiento de huesos fuertes.
Tipos de pruebas renales
Los riñones son esenciales, por eso es muy importante revisar su funcionamiento con regularidad, para prevenir o detectar oportunamente alguna falla o enfermedad renal, ya que esta puede no presentar síntomas hasta llegar a una etapa avanzada.
Todos debemos realizarnos pruebas periódicas para determinar nuestra función renal y aún más si se tiene algún antecedente familiar de insuficiencia renal o alguna enfermedad como diabetes, hipertensión o cardiopatía.
También, se recomiendan las pruebas de función renal, si se presentan síntomas que sugieren posibles problemas renales, como:
- Presencia de sangre en la orina (hematuria).
- Orina espumosa (signo de proteinuria).
- Dolor al orinar (disuria).
- Frecuente necesidad de orinar.
- Dificultad para iniciar la micción.
Estas son algunas de las pruebas más comunes para revisar tus riñones y determinar si se encuentran funcionando correctamente o si existe alguna anomalía que pudiera indicarnos una falla:
Ventajas de la detección temprana de la enfermedad renal
La detección temprana de la enfermedad renal es crucial para mejorar los resultados de salud y la calidad de vida de los pacientes. A menudo, la enfermedad renal crónica (ERC) no presenta síntomas en sus primeras etapas, lo que hace que las pruebas preventivas sean esenciales, para evitar el uso de un riñón artificial (la hemodiálisis y la diálisis peritoneal). Por ello, en Médica Santa Carmen lanzamos nuestro programa Gratuito Revisa tu Riñón el cual impulsa una detección y tratamiento oportunos:
- Inicio precoz del tratamiento: Detectar la enfermedad renal en sus primeras etapas permite iniciar tratamientos que pueden ralentizar o detener la progresión de la enfermedad.
- Reducción de complicaciones: La detección temprana ayuda a prevenir complicaciones graves como enfermedades cardiovasculares, que están comúnmente asociadas con la insuficiencia renal crónica.
- Mejora de la calidad de vida: Los pacientes pueden mantener una mejor calidad de vida al evitar los síntomas debilitantes de la enfermedad renal avanzada .
- Control de factores de riesgo: Permite un mejor manejo de condiciones como la diabetes y la hipertensión, reduciendo el impacto en los riñones.
- Ahorro en costos médicos: Detectar y tratar la enfermedad renal temprana puede reducir la necesidad de tratamientos costosos como la diálisis o los trasplantes renales.
Medidas preventivas para reducir el riesgo de falla renal.
Además de la diabetes y la hipertensión, existen otros parámetros de salud importantes a prevenir para reducir el riesgo de enfermedad renal, como:
- Mantener un peso saludable puede disminuir la presión sobre los riñones y reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
- Controlar el colesterol, ya que niveles elevados pueden contribuir a enfermedades cardíacas y vasculares, lo que también afecta la función renal.
- Evitar fumar, ya que el humo de cigarro daña los vasos sanguíneos, reduce el flujo sanguíneo a los riñones y acelera la progresión de la enfermedad renal.
- Evitar el consumo excesivo de alcohol, ya que puede elevar la presión arterial y dañar los riñones con el tiempo.
Mantenerse bien hidratado, evitando la deshidratación crónica, ya que una correcta hidratación ayuda a los riñones a funcionar y a eliminar los desechos del cuerpo.
Monitorear regularmente la salud renal y adoptar hábitos de vida saludables son pasos fundamentales para prevenir la progresión de la enfermedad renal crónica. Si tienes factores de riesgo, es crucial que consultes a tu especialista sobre las pruebas necesarias y la frecuencia de los controles. La prevención y la detección temprana pueden marcar una diferencia significativa en tu salud a largo plazo. ¡Protege tus riñones y mantente saludable!
Médico Cirujano – Ced. Prof. 6278467 – UAG
Nefrólogo – Ced. Prof. 10993048 – UAG
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