¡No es sólo una dieta! La alimentación en los pacientes con ERC debe de ser accesible, variada, equilibrada y adaptada a cada persona, si bien en la enfermedad se ven alteradas funciones del riñón y por ende suele haber acumulación de toxinas y minerales como la urea, creatinina, ácido úrico, agua, potasio, fósforo, etc. No todos los pacientes tienen los mismos procesos o reacciones; usualmente depende de la etapa de la enfermedad renal, de la función renal residual (si hay orina o no, y cuánto) y el tratamiento que se tenga en este caso diálisis peritoneal o hemodiálisis.
Es aquí cuando hablamos de utilizar esto como recurso o como una alternativa para atender esta enfermedad. Un tratamiento nutricional para las enfermedades renales, puede ser un gran aliado, y es por eso que en esta ocasión le queremos platicar un poco más en detalle sobre las maneras para utilizarlo, así como también el tipo de alimentos que puede consumir para que este funcione de mejor manera.
Acudir con un nutricionista para atender las enfermedades renales
Desde luego que esto deberá ir siempre acompañado de la mano con un buen nutricionista que cuente con conocimiento previo para atender este tipo de padecimientos, además de que sepa técnicas de cocción de las comidas, entre otras posibles recomendaciones que le puedan ayudar a mejorar sus hábitos alimenticios. Recuerde que siempre es importante llevar esto de la mano de un profesional.
El nutriólogo trabaja de la mano con tu nefrólogo para llevar con éxito tu tratamiento, este es capaz de hacer una planeación de tus alimentos para evitar restricciones alimentarias que no son necesarias y que son muy comunes, puede calcular la cantidad de energía y nutrientes que tu cuerpo ocupa.
Entre otras cosas, el nutriólogo también revisa y evalúa tu estado de nutrición para saber la situación en la que se encuentra y cómo mejorar mediante una correcta alimentación. Te dice los alimentos que pueden dañar más tus riñones u otros órganos y de ser necesario hacer alguna restricción.
Tipos de alimentos y restricciones para atender una enfermedad renal
Hay que evitar y manejar complicaciones como el desequilibrio de ciertos electrólitos como potasio y fósforo, enfermedad de los huesos, anemia, exceso en el consumo de líquidos, desnutrición, cuidando tener un aporte de proteínas adecuado, de energía y sin restricciones innecesarias que conllevan a poca variedad en la alimentación, deficiencia de nutrientes, desapego al tratamiento, sentimientos de tristeza, frustración y hasta desnutrición.
Es normal escuchar el mito que las dietas en enfermedad renal son restrictivas, que sólo puedes comer chayote con pollo cocido o que no puedes consumir jitomate o frijoles por el potasio, sin embargo esto no es así, la alimentación que se lleva debe ser personalizada, variada en frutas, verduras, leguminosas, cereales y carnes o alimentos de origen animal, adecuada en sodio, con la cantidad de agua requerida y con vigilancia de tus niveles de fósforo y potasio para saber si hay algo que consumes que pueda alterarlos y poder modificarlo.
Para pacientes con enfermedad renal crónica es de suma importancia estar en un constante chequeo del nivel de potasio en la sangre para prevenir alguna alteración en su salud. Si es un paciente que no tiene elevado el potasio en la sangre, es importante considerar aplicar las técnicas de cocción a aquellos alimentos con moderado y alto aporte de potasio.