Médica Santa Carmen

COFEPRIS 243300201A1248 Responsable Sanitario Dr. Joseph Guerrero Soto, Cédula Profesional 9749004 Universidad Autónoma de Querétaro. Cédula de especialidad en Nefrología 12302247, Hospital de Especialidades Centro Médico Nacional La Raza. 

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Riesgos de automedicarse… ¿Cuáles son?

Riesgos de automedicarse

¿Eres de las personas que toman medicamentos sin prescripción y previa consulta médica? Cuando te sientes mal, ¿buscas en internet tus síntomas, probables diagnósticos, así como recomendaciones de medicamentos, remedios o hierbas, los cuales llegas a aplicar o ingerir sin consultar previamente a un médico? Si respondiste que sí a alguna de estas preguntas, es muy probable que corras los múltiples riesgos que trae consigo la automedicación.

¿Cuáles son los riesgos de automedicarse? Principales consecuencias 

Según la Secretaría de Salud, en nuestro país se calcula que más del 80 por ciento de la población se automedica; es decir, usa medicamentos por iniciativa propia sin indicación médica y sin receta, lo cual puede:

  • Ocasionar resistencia a los antibióticos y generar alergias.
  • Desencadenar efectos secundarios por el uso excesivo de algunos medicamentos, principalmente, los de tipo antiinflamatorio no esteroideos que están relacionados con gastritis y hemorragias digestivas.
  • Provocar interacciones entre medicamentos y/o alimentos, ya que algunos no deben combinarse con otros.
  • Enmascarar enfermedades o procesos clínicos crónicos y graves, ya que los medicamentos pueden ocultar algunos síntomas, alterando el diagnóstico.
  • Afectar al feto, en mujeres embarazadas, debido a que algunos fármacos absorben fácilmente la placenta.
  • Intoxicar o producir daños orgánicos, así como enfermedades gastrointestinales, del hígado o de los riñones.
  • Generar dependencia y adicción a ciertos medicamentos, como a los analgésicos opioides.
  • Generar efectos de rebote, ya que algunos medicamentos –si se usan incorrectamente– pueden empeorar los síntomas con el tiempo.
  • Provocar arritmias, problemas en el sistema nervioso, entre otros.

La automedicación en México

El Centro de Investigación en Sistemas de Salud del Instituto Nacional de Salud Pública, México, señala la distinción entre aquellos medicamentos que requieren receta médica para su venta y aquellos que no la requieren (llamados OTC, por sus siglas en inglés “over the counter” o “medicina sin receta” en español). 

Dicho Centro aclara que aunque la OMS promueve la automedicación responsable con medicamentos que no requieren receta, debemos tomar en cuenta que en México se carece de notas informativas –amplias y actualizadas– en los medicamentos, que expliquen aspectos importantes como los mencionados al inicio de este artículo (la interacción con otros medicamentos, los efectos secundarios, o la necesidad de consultar a un médico). 

Lo anterior, aunado a que en nuestro país los medicamentos que requieren receta médica frecuentemente son vendidos en las farmacias sin exigirse la misma.

Medicamentos sin receta en México

Factores más frecuentes de la automedicación

De acuerdo a un artículo científico de la Revista MQRInvestigar, la automedicación es más frecuente en enfermedades como la gripe, el dolor, la fiebre, la diarrea, el dolor de cabeza, las infecciones urinarias y la tos. 

Los medicamentos más consumidos que involucran a estas enfermedades son el Paracetamol, Diclofenaco, Ibuprofeno, Omeprazol, Pantoprazol, Ketorolaco, Vitaminas, Hierro, Loratadina, Amoxicilina, Azitromicina, etc. En países latinoamericanos, son muy consumidos los analgésicos, los antiinflamatorios, los antipiréticos y los antihistamínicos.

Además, menciona que la automedicación es promovida por publicidades informales o formales, redes sociales, televisión, familiares, amigos y –en la mayoría de los casos– por recomendación del farmacéutico más cercano. 

Cabe resaltar que la pandemia de COVID-19 agravó esta situación, pero –principalmente– se da por diversos factores sociales, como la falta de información, educación y cultura preventiva, las cuales ayudan a formar un criterio de salud más adecuado en las personas.

También, existen ciertas temporadas del año donde se incrementa el índice de automedicación, como la temporada invernal y la de verano. 

Por ello, es necesario recibir atención médica oportuna y evitar recurrir a remedios caseros, hierbas o plantas medicinales,  o a la automedicación, ya que dichas acciones pueden complicar estas enfermedades.

Automedicación en temporada de invierno y verano

Automedicarse de forma natural en México

En México, el uso de plantas medicinales forma parte de nuestra identidad, cultura, tradiciones y herencia prehispánica. Sin embargo, su uso no debe tomarse a la ligera, ya que un empleo inadecuado puede traer consecuencias graves a nuestra salud. 

Según un artículo publicado en la revista digital de la UNAM en 2023: “Plantas medicinales: si es natural… ¿No hace daño?”, es crucial informar al equipo médico sobre el uso de plantas medicinales o sus derivados, ya que estas contienen sustancias químicas que pueden ocasionar intoxicaciones o efectos no deseados. 

Estas intoxicaciones o efectos adversos se pueden dar por sobredosis, interacciones con medicamentos, la falta de información de su correcto uso, los procesos y componentes según la región donde provienen o el ambiente donde crecen, entre otros. 

Los riesgos incrementan al no saber identificar las distintas especies y presentaciones que existen, así como las cantidades y periodicidad de su consumo. Algunos ejemplos son:

  • El agua de carambola (averrhoa carambola) contiene una molécula llamada carambixina que daña los riñones. 
  • La planta anís estrella que según su especie –pimpinella anisum o Illicium verum– puede llegar a ser tóxica y causar daño hepático si se consume diariamente. 
  • La planta llamada milenrama (achillea millefolium), en mujeres embarazadas, puede provocar que pierdan el feto.
  • El aceite esencial de epazote puede ser mortal en caso de sobredosis.
  • Incluso, el consumo excesivo de café, té o chocolate puede producir fiebre, vómitos, dolor de cabeza, náuseas, mareos, ansiedad, temblores y agitación.

Algunos ejemplos de interacciones adversas entre plantas y medicamentos son:

  • Ajo (Allium sativum), que al tomarse con clorpropamida (un antidiabético), produce un mayor efecto hipoglucemiante (baja el azúcar de la sangre).
  • Ginko (Ginko biloba) al administrarse con antiplaquetarios puede causar hemorragias.
  • Hypericum perforatum más paroxetina (antidepresivo), produce somnolencia o si lo mezclamos con antirretrovirales, teofilina o ciclosporina, disminuyen los niveles del medicamento en la sangre, reduciendo su eficacia.
  • Sauce blanco (Salicis cortex) más heparina, aumenta el riesgo de sangrado.
  • Tamarindo (Tamarindus indica) más aspirina, incrementa los niveles de ácido acetilsalicílico en la sangre.
  • Valeriana (Valeriana officinalis) más medicamentos que disminuyan la actividad del cerebro, potencializa sus efectos.

Uso de hierbas en pacientes con insuficiencia renal crónica

Según la National Kidney Foundation, los pacientes con insuficiencia renal crónica deben abstenerse de utilizar productos derivados de hierbas, por varias razones, como:

  • Puede no ser seguro para estos pacientes, ya que el cuerpo no es capaz de eliminar los productos de desecho como en el caso de las personas sanas.
  • Pocas hierbas han sido estudiadas en este tipo de pacientes.
  • Falta regulación (la pureza, la seguridad y la eficacia de los productos son desconocidas).
  • Las preparaciones de hierbas están sujetas a contaminación (pueden contener metales pesados tóxicos, como plomo o mercurio).
  • Los productos pueden contener minerales perjudiciales para estos pacientes, como por ejemplo: Potasio.
  • Algunas hierbas que pueden actuar como diuréticos también pueden causar irritación renal o daño renal.
  • Muchas hierbas pueden interactuar con los medicamentos recetados.

Hierbas perjudiciales para los riñones. Automedicación.

Consecuencias renales de la automedicación

Como ya se mencionó al inicio del artículo, la automedicación puede generar daños orgánicos importantes, como aquellos producidos a nuestros riñones; estos solo son algunos de los más frecuentes:

  • Enmascaramiento de síntomas: oculta los síntomas de una enfermedad renal subyacente, alterando el diagnóstico, retrasando su tratamiento y aumentando el riesgo de complicaciones a largo plazo.
  • Interacciones medicamentosas: además de perjudicar a los riñones, disminuyen la eficacia de los medicamentos renales existentes.
  • Nefritis intersticial: inflamación de los riñones, causada por el consumo de algunos medicamentos.
  • Daño a los túbulos renales: el consumo de medicamentos de forma prolongada y en dosis incorrectas causan daño en los túbulos renales, los cuales filtran y reabsorben las sustancias en los riñones.
  • Insuficiencia renal aguda o crónica: disminución repentina de la función renal, reversible o irreversible, debido a la toxicidad de ciertos medicamentos o a la interacción medicamentosa. 

¡Ahora, ya lo sabes! Automedicarse es sumamente riesgoso para nuestra salud. Pongamos nuestro bienestar en manos de los expertos y adoptemos el buen hábito de recurrir a ellos ante cualquier duda o malestar. A continuación, te compartimos algunas recomendaciones para un correcto uso de los medicamentos.

Correcto uso de medicamentos. Automedicación.

Médico: Carlos Iván Rosales Galindo.

Especialidad: Nefrología – Universidad de Guadalajara.

Cédula: 10993048

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