Médica Santa Carmen

Responsable Sanitario Dr. Joseph Guerrero Soto, Cédula Profesional 9749004 Universidad Autónoma de Querétaro. Cédula de especialidad en Nefrología 12302247, Hospital de Especialidades Centro Médico Nacional La Raza.

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Día Mundial de la Salud Mental y los pacientes con ERC

“Nadie experimenta en cabeza ajena”. Con este dicho nos gustaría abordar este artículo, en el cual hablaremos sobre la importancia de la salud mental en los pacientes con enfermedad renal crónica (ERC), con motivo del Día Nacional de la Salud Mental, a conmemorarse el 10 de octubre de cada año. 

Si bien es cierto que nunca es fácil digerir cuando a una persona se le diagnostica una enfermedad, tampoco lo es cuando se habla de requerir algunos de los 2 tratamientos sustitutivos inmediatos requeridos: Diálisis Peritoneal o Hemodiálisis. De tal manera que es importante señalar que, cuando un paciente es diagnosticado con ERC, es recomendable  que reciba terapia psicológica. 

Sin embargo, hay pacientes que se muestran renuentes a cualquiera de los tratamientos sustitutivos; por ello, es importante que se les informe primero qué es la enfermedad renal crónica y en qué consisten las terapias sustitutivas como la hemodiálisis y la diálisis peritoneal

Asimismo, mencionar cuáles son las ventajas que tienen y qué pasaría si no reciben cualquiera de los tratamientos que les están indicando, sea el ideal, conveniente o necesario para el paciente en cuestión. La información es básica, pues con ello puede disminuir bastante la ansiedad, incertidumbre, miedo, entre otras emociones.  

Estados emocionales característicos de un enfermo renal y ¿Por qué se presentan?

Ahora bien, en el caso de los pacientes con enfermedad renal pueden sufrir problemas emocionales, aún con la explicación inicial. Puede que muestran alguna emoción que los inquiete y pueda generar obstáculo de peso o constante para que se lleve a cabo el tratamiento, o no asuma determinadas sugerencias más o menos aceptables o suficientes.

Entonces sí es necesaria la intervención psicológica de manera más profunda para explorar incluso, si hay otros factores que estén dificultando que disminuyan un poco las emociones anteriormente mencionadas o bien, identificar si es por particularidades del o de cada paciente que le esté costando mucho trabajo, ya sea el tipo de personalidad, la edad o el rol que ocupe en su familia, por mencionar algunos. 

  • Negación. El negar que están enfermos, que tendrán que hacer cambios drásticos en su vida y que están perdiendo salud, o tal vez capacidades de diferentes tipos, generalmente lleva a un enojo.
  • Enojo. Es otra de las emociones muy experimentadas, pues también puede originarse porque piensen que se les desarrolló la ERC por su descuido, por omitir las primeras advertencias, por tener que cambiar de manera drástica su estilo de vida o por la posibilidad alta de comenzar a depender de lo demás en el caso de pacientes que estén con alguna discapacidad o estén muy deteriorados. 
  • Frustración. Es otra emoción que acompaña mucho al paciente, ya que la mayoría de las veces dejan de trabajar o de estudiar, ya sea porque ellos sientan que no lograrán continuar haciéndolo. También porque es frecuente que en el caso de pacientes que son asalariados, en sus trabajos no les permiten laborar con jornadas que tienen que ser interrumpidas por los permisos que solicitan para salir a sus sesiones de hemodiálisis.
  • Culpa. Como se había enunciado anteriormente, por los cuidados que no se tuvieron o por el descuido.
  • Vergüenza. Esta puede ser experimentada por los cambios que el paciente físicamente comenzará a tener. Por ejemplo, en su aspecto personal o también por la asistencia que podrá comenzar a tener o que ya reciba, incluso, en detalles tan sencillos como el que  tienen que acompañarle a consultas o llevarlos a sus sesiones.
  • Confusión. Por la incertidumbre de lo que no saben qué pasará, de lo que les está pasando.
  • Miedo. A la muerte, a depender de alguien más, a perder su estatus en la familia,  generar cansancio o hartazgo en la familia. 
  • Depresión. El paciente siente una gran  pérdida de salud  y con ello, hábitos alimenticios, de capacidades físicas, una pérdida tal vez de actividades cotidianas como trabajo, estudio u otros hábitos de actividad física. 

¿Cuánto influye médicamente el estado de ánimo de un paciente con enfermedad renal crónica?

Podríamos decir que bastante. De entrada, la información permite saber o identificar qué está pasando en el cuerpo, por qué se siente uno de tal o cual manera. La información influye en el estado de ánimo, el paciente se puede enojar, entristecer, etc, pero también puede infundir esperanza, tranquilidad, mitigar su confusión y tener claridad. Es importante señalar que no es determinante la información para que el estado de ánimo sea favorable o desfavorable, pero sí tiene un cierto peso.

En la medida en la que el paciente esté informado, entienda su proceso, se sienta esperanzado, motivado, encuentre expectativas favorables en los que se involucre, trabaje psicológica y activamente en la resolución de pendientes en su vida, (claro, en la medida que se trabajen)  y acepte que su condición renal no le niega el que puede seguir viviendo con calidad de vida dentro de lo que se pueda, llevará a una mejor respuesta en cuidarse y apegarse a indicaciones médicas y casi como consecuencia, tendrá una repercusión en la respuesta de su organismo.

Es necesario recibir terapia psicológica y ¿Qué puede hacer la familia para ayudar?

Es posible y/o útil que sí o no necesariamente una terapia pero sí por lo menos orientación psicológica, y más cuando esta nueva circunstancia o estado de vida es completamente ajeno a la familia también.  Por ejemplo, si una familia ha tenido la experiencia de haber convivido directa o indirectamente con alguien que haya padecido o convivido con la ERC, pues ya tiene tal vez más o menos una idea de lo que se trata.

Pero aquí hay que revisar si tienen información formal, real o bien fundamentada o si hay información distorsionada o falsa completamente y entonces aclarar, informar, desmitificar, escuchar, comprender el rol de los principales implicados y cómo les afecta o viven la enfermedad.

También se recomienda revisar si la familia tiene factores de riesgo como malos hábitos de alimentación, si hay familias con dificultad de informarse y dispuesta a comprender la ERC, o  renuencia a atender a la enfermedad como se debe y existe una apuesta a herbolario u otro tipo de pseudo soluciones alternativas.

En resumen, se necesita difundir qué es la ERC y cómo son los tratamientos para que las personas tomen conciencia de que la enfermedad no es discapacitante y que las enfermedades crónicas pueden ser vividas paralelamente a actividades cotidianas. Para conocer más sobre la importancia de la salud mental en pacientes renales se puede comunicar a nuestro número de WhatsApp.