“Nadie experimenta en cabeza ajena”. Con este dicho nos gustaría abordar este artículo, en el cual hablaremos sobre la importancia de la salud mental en los pacientes con enfermedad renal crónica (ERC), con motivo del Día Nacional de la Salud Mental, que se conmemora el 10 de octubre de cada año.
Entendemos que recibir un diagnóstico de ERC no es fácil, y menos aún cuando se le informa sobre la necesidad de iniciar tratamientos sustitutivos inmediatos, como la Diálisis Peritoneal o la Hemodiálisis. Por eso, es fundamental recibir también apoyo psicológico. La salud mental es tan importante como la salud física, y contar con herramientas emocionales adecuadas puede ayudarle a enfrentar este nuevo proceso.
Sabemos que, en algunos casos, los pacientes pueden mostrarse renuentes a aceptar los tratamientos sustitutivos. Por ello, es esencial que primero se le informe de manera clara y detallada sobre qué es la ERC y en qué consisten las terapias sustitutivas, como la hemodiálisis y la diálisis peritoneal.
Es igualmente importante explicar las ventajas de estos tratamientos y las posibles consecuencias de no seguir el tratamiento recomendado. Contar con la información adecuada puede ayudar a reducir la ansiedad, la incertidumbre y el miedo, emociones comunes cuando uno enfrenta situaciones desconocidas o difíciles de aceptar.
Estados emocionales comunes en los pacientes con ERC y su origen
Los pacientes con ERC pueden experimentar diversas emociones, incluso después de haber recibido una explicación sobre su enfermedad. Puede suceder que algunas de estas emociones generen resistencia a iniciar el tratamiento, o dificulten la aceptación de ciertas sugerencias, por muy razonables que sean.
Es por eso que en muchas ocasiones resulta necesario brindar apoyo psicológico más profundo para explorar y tratar otros factores que puedan estar dificultando la gestión emocional del paciente. Esto puede incluir aspectos relacionados con la personalidad, la edad, o el rol que desempeña en su familia, entre otros.
Algunas de las emociones más comunes que puede experimentar un paciente con ERC incluyen:
- Negación: Es natural que en algunos casos el paciente niegue la enfermedad, el cambio en su estilo de vida y las pérdidas que conlleva. Esta negación puede dar lugar a sentimientos de enojo.
- Enojo: Este sentimiento puede surgir si el paciente siente que la ERC es consecuencia de su propio descuido, o si se enfrenta a la necesidad de realizar cambios drásticos en su vida. También, por la alta posibilidad de comenzar a depender de los demás, en el caso de pacientes con discapacidad o con deterioro físico considerable.
- Frustración: Es común que los pacientes dejen de trabajar o de estudiar debido a los efectos físicos de la enfermedad o porque sienten que no podrán continuar haciéndolo. También, puede generar frustración si, por ejemplo, en su trabajo no existe la suficiente flexibilidad para permitirle acudir a sus sesiones de hemodiálisis.
- Culpa:El paciente puede sentir culpa por «no haberse cuidado lo suficiente» o por «no haber prestado atención a los primeros síntomas de la enfermedad.»
- Vergüenza: Los cambios físicos y la necesidad de recibir asistencia para las actividades cotidianas pueden hacer que algunos pacientes experimenten vergüenza, incluso, en detalles tan sencillos como ser acompañados a sus consultas o ser llevados a sus sesiones.
- Confusión: La incertidumbre sobre el futuro o sobre los síntomas que experimenta puede generar sentimientos de confusión.
- Miedo: Es natural que el miedo a la muerte, a depender de los demás y generar cansancio o hartazgo, o a perder el estatus o rol que se desempeña en la familia, sea parte de los pensamientos del paciente.
- Depresión: La pérdida de la salud y la alteración de las rutinas diarias pueden llevar a sentimientos de tristeza profunda, pérdida de esperanza y, en algunos casos, depresión.
¿Cómo influye el estado de ánimo en la salud física de los pacientes con ERC?
El estado de ánimo de un paciente con enfermedad renal crónica influye considerablemente en su salud física. La información es un factor clave: cuando el paciente comprende lo que está sucediendo en su cuerpo, puede tener una mejor respuesta emocional. Al estar bien informado, es posible que el paciente se sienta más tranquilo, menos confundido, y capaz de tomar decisiones más acertadas para su bienestar.
A medida que el paciente entiende su proceso, se siente motivado y optimista, y trabaja activamente en su salud, su respuesta será más positiva. Aceptar que la ERC no significa perder la calidad de vida y que aún es posible vivir de manera plena dentro de las circunstancias, le permitirá seguir las indicaciones médicas y cuidar mejor de su salud.
El apoyo psicológico y el rol de la familia
Es muy recomendable que los pacientes con ERC reciban apoyo psicológico, y aún más importante es que, en la medida de lo posible, la familia también reciba orientación. Cuando una familia enfrenta una situación completamente nueva, como el diagnóstico de un ser querido, es esencial que cuenten con información clara, veraz y bien fundamentada.
El apoyo familiar es clave, no solo en términos emocionales, sino también a nivel práctico. Si la familia tiene conocimientos erróneos o incompletos sobre la enfermedad, es crucial corregir estos conceptos para evitar malentendidos que puedan generar más ansiedad o miedo.
También es importante que la familia evalúe si tiene factores de riesgo, como malos hábitos de alimentación, o si existen creencias que dificulten la adherencia al tratamiento médico adecuado
Se debe considerar que en algunos pacientes con ERC, pueden presentarse otros signos como síntomas de infección urinaria, lo cual puede generar aún más ansiedad o malestar emocional. Detectar estos síntomas a tiempo y recibir el tratamiento adecuado es crucial para evitar complicaciones adicionales y mejorar la calidad de vida.
En resumen, es fundamental difundir información clara sobre la ERC y sus tratamientos para que los pacientes y sus redes de apoyo tomen conciencia de que la enfermedad no es discapacitante y que las enfermedades crónicas pueden ser vividas paralelamente a actividades cotidianas, siempre con el apoyo adecuado.

Martha Cecilia Hernández García
Licenciatura en Psicología Social (UAM).
Cédula: 2542685