¿Sabe qué en México se diagnostican cada año, alrededor de 40 mil nuevos casos de personas con enfermedad renal crónica? Esto fue una declaración que hizo el secretario de la Comisión de Salud en el 2019, Éctor Jaime Ramírez durante el “Día Mundial del Riñón” que se celebra en el mes de marzo. En este artículo nos centraremos en repasar las diferencias entre hemodiálisis y diálisis peritoneal.
Escenarios tras el diagnóstico de enfermedad renal crónica (ERC)
Cuando a una persona se le diagnostica enfermedad renal crónica (ERC), significa que sus riñones están dañados y si no se atiende existe el riesgo de que se vaya deteriorando su función hasta perderse por completo. La principal función de nuestros riñones es eliminar del organismo los desechos que produce el metabolismo. Además, juegan un papel fundamental en el equilibrio de agua, el control de la presión arterial, el mantenimiento de la estructura de los huesos y en la producción de hemoglobina. Esta última es la proteína encargada de transportar el oxígeno en la sangre.
En la etapa más avanzada de la ERC, la función de los riñones se vuelve insuficiente para mantener el organismo, ocasionando síntomas como náusea, debilidad, pérdida del apetito e hinchazón. Para evitar estos síntomas y el deterioro progresivo de la persona es necesario reemplazar la función que los riñones han dejado de realizar.
La sustitución de la función renal se puede hacer mediante el trasplante de un riñón o diálisis. El trasplante de riñón es la mejor opción. Sin embargo, no existen actualmente suficientes órganos disponibles para todos los pacientes con esta enfermedad. La diálisis, que sí es una opción terapéutica que puede otorgar una buena calidad de vida en buenas condiciones, se puede hacer a través de dos mecanismos: la hemodiálisis y la diálisis peritoneal.
Diálisis se refiere al proceso físico-químico mediante el cual las toxinas acumuladas en el cuerpo pasan de la sangre a un líquido que inicialmente se encuentra libre de estas sustancias. Este proceso sucede a través de una membrana semi-permeable de forma continua hasta que la concentración de las toxinas se equilibra en ambos líquidos, disminuyendo progresivamente la cantidad que se encuentra en la sangre. Los dos métodos de hacer diálisis tienen el mismo principio y a continuación describimos sus principales características.
¿Qué es la diálisis peritoneal y cómo funciona?
Se realiza a través de un catéter que se coloca en el abdomen por el que se ingresa al cuerpo el líquido de diálisis en una cantidad limitada (típicamente 2 litros), para que entre en contacto con la membrana peritoneal.
Esta membrana, que normalmente cubre los intestinos, permitirá que las toxinas que circulan en la sangre pasen al líquido de diálisis hasta saturarlo.
Además, el líquido contiene una concentración alta de un azúcar especial que permite extraer agua de la sangre para eliminar el exceso que se acumula en el cuerpo como consecuencia de la falta de función renal.
Una vez cumplido un tiempo de estancia del líquido dentro de la cavidad abdominal, que varía aproximadamente entre 1.5 a 4 hrs, se drena a través del catéter logrando eliminar del cuerpo las sustancias disueltas y el exceso de agua.
Este mismo ciclo de entrada y salida del líquido dializante se realiza varias veces durante el día de forma manual o durante la noche mediante una cicladora automática. El objetivo será exponer al peritoneo a varios litros típicamente entre 6 y 12.
La diálisis peritoneal tiene una eficiencia limitada, sin embargo, al realizarse de forma continua todos los días permite mantener el equilibrio del cuerpo con la misma eficiencia de la hemodiálisis.
Ventajas y complicaciones de la diálisis peritoneal contra la hemodiálisis
La diálisis peritoneal cuenta con ventajas contra la hemodiálisis de no requerir hacer punciones en vasos sanguíneos. Puede realizarse en casa sin acudir a una clínica u hospital y ayuda a mantener durante más tiempo la función renal residual. Además, suele ser significativamente menos costosa que la hemodiálisis.
La principal complicación de la diálisis peritoneal es la infección de la cavidad abdominal, que se conoce como peritonitis. Para prevenir complicaciones se debe de tener un manejo cuidadoso del catéter, por lo que se debe de dar una adecuada capacitación del paciente y sus familiares.
¿Qué es la Hemodiálisis?
La hemodiálisis se realiza a través de una vía de acceso al torrente sanguíneo que permite hacer circular continuamente la sangre por un dializador y de regreso al cuerpo. En este dispositivo la sangre pasa dentro de capilares diminutos, al tiempo que por fuera de ellos circula continuamente y en sentido contrario el líquido dializante. Esto permite el paso constante de las toxinas de la sangre al líquido dializante que conforme absorbe toxinas se va desechando.
Las sesiones de hemodiálisis se hacen en una clínica y normalmente tienen una duración de entre 3.5 y 4.5 horas. Típicamente se realizan entre 2 y 3 sesiones a la semana para mantener al paciente en un buen estado general y con adecuada calidad de vida.
¿Diálisis peritoneal o hemodiálisis?
¿De qué depende que un paciente utilice diálisis peritoneal o hemodiálisis? Se deberá tomar en cuenta las condiciones médicas del paciente, sus preferencias, su capacidad para transportarse a una clínica o para hacer el procedimiento de diálisis peritoneal en casa. Así como la red de apoyo familiar, en buenas condiciones ambos tratamientos suelen ser igual de efectivos.